¿Es bueno llorar?...
Es bueno llorar, emocionarse o
tener un presentimiento de que algo va
suceder y te acongoja, puede ser en respuesta a un dolor extremo, a un choque
emocional o a una escena emotiva de una película.
¿Cuántas veces nos
sorprendemos a nosotros mismos sollozando cuando miramos una película, como
Hachiko (Siempre a tu lado) la historia de un perro que espera a su amo en la
estación de tren o la película animada “Coco”?
Me encantan esas noticias que
te hablan sobre viejas creencias existentes que se van desmoronando con el
tiempo. El otro día leía que los científicos ya no consideran que los
presentimientos sean solo una leyenda popular que se pierde en la noche de los
tiempos. Hoy debes ponerle atención a tus presentimientos, escuchar lo que te
dice el alma.
Los estudios muestran que
somos capaces de adelantarnos a algo que ocurrirá, en un lapso de menos de
cinco segundos, no ocurre siempre, pero ocurre. ¿No es interesante? Claro que
sí.
Pero hoy me he enterado de
algo que vendrá bien para aquellos que se niegan a exteriorizar sus emociones,
los que siempre piensan en la compostura. Siempre he dicho que si tenemos la
facultad de reír y llorar ¿por qué privarnos de ello?
“El llanto es a veces el modo de
expresar las cosas que no pueden decirse con palabras.”
-Concepción Arenal-
Llorar es bueno para el alma
Yo suelo reír con total
desenfado, si he de reír una broma o un evento feliz lo disfruto al máximo, y
si he de llorar, lloro con total libertad, no quiero guardarme en el corazón
lágrimas que me hagan sentir frustrada o herida por mucho tiempo. Mejor las
dejo correr y que las lleve el viento, suena poético, lo sé.
De todas maneras, estudios
recientes afirman que llorar le hace bien al alma. Esto no es nada nuevo, ya
que seguro que tú lo has sentido por ti mismo, cuando agobiados por los
problemas un día nos dejamos llevar por las lágrimas, cuando hemos perdido
alguien que nos era importante, las lejanías, las cercanías que duelen, las
frustraciones, las pequeñas victorias y las grandes derrotas, que hemos
llorado, claro que sí…
Pero no es lo que debemos
hacer según los que piensan insisto, que debemos ser siempre controlados. Hay
quien sigue pensando, erróneamente, que las lágrimas son una debilidad.
“Llorar no indica que eres débil. Desde
el nacimiento, siempre ha sido una señal de que estás vivo.”
-Charlotte Brontë-
Llorar ayuda a expresar
sentimientos de tristeza o pena, pero también a arrancar otros como la ira, el
dolor o la rabia. Lloramos de felicidad y de alegría. El llanto nos ayuda a
liberarnos de sentimientos negativos y a descargar ese estrés que a veces nos
paraliza. Entonces, ¿por qué no llorar cuando realmente lo necesitamos?
Llora para liberarte
No pensemos tampoco en
aficionarnos al llanto, la vida requiere también de entereza, pero cuando
queremos llorar porque nos sentimos derrotados, hay que dejar que esas lágrimas
nos liberen del sentimiento. No hay que negarse a la felicidad unas lágrimas
que siempre emanan fácilmente y que luego parecen extinguirse sin más…
Dicen que después de la
tormenta viene la calma, llorar es saludable por cuanto nos libera de la
frustración y la ansiedad, que lo dicen los expertos. Después de llorar seguro
nos sentiremos mejor…
“Voy a llorar sin prisa. Voy a llorar
hasta olvidar el llanto y lograr la sonrisa.”
-Sara de Ibáñez-
Aunque las cosas no cambien
por una lágrima, siempre podemos y en eso estarán de acuerdo conmigo, retomar
con más calma, el empeño de la vida… Llora que es sano, y llora porque eso
alivia el alma. “Emociones expresadas, emociones superadas”.
Y no solo hay que dejarse
llevar, liberar el alma a través del llanto. También hay que enseñar a los más
pequeños a expresar sus sentimientos sin límites, sin restricciones, porque eso
no los hace frágiles, porque les enseña y porque, en definitiva, llorar no solo
devuelve la calma, sino que también los hará más fuertes.