EN BUSCA DE LA FELICIDAD...
¿Quién no quiere ser feliz?
¿Acaso no andas tú buscando la felicidad?
Sin sonar pretencioso, te diré
que yo soy una persona feliz.
No todos los días, no a cada
momento, pero sí la mayoría de las veces que estoy despierto.
Tengo una mentalidad enfocado
en ser la mejor versión de mí mismo y para ello la felicidad juega un papel muy
importante en mi vida.
Siento que al tener una
actitud orientada en la felicidad los días son más claros, las penas son menos
amargas y las situaciones tristes son más pasajeras.
La felicidad suele ser
absolutamente subjetiva, nadie es más feliz que nadie, ni a todos nos produce
felicidad los mismos hechos.
Siempre he pensado que la
felicidad consiste en la actitud que tienes frente a la vida, que no hay que
buscarla, sino tener la capacidad de valorar y disfrutar de las pequeñas cosas
y momentos que en el presente y en nuestro día a día nos hacen experimentar, esa
sensación de satisfacción o bienestar cuando alcanzamos nuestras metas o
hacemos aquellas actividades que más nos gustan por el motivo que sea. No por
ello no vamos a soñar en grande, pero hay que saber ver más allá, porque la
felicidad se compone de momentos y experiencias, no de cosas por coleccionar.
Lo más valioso de la vida no
es lo que tenemos materialmente, sino a quien tenemos, y ellos tienen que ser
parte de esos momentos como nuestros seres queridos. Y la felicidad nunca
llegará a aquellos que no aprecien lo que ya tienen o buscan una utopía de la
vida si no valoramos nuestro espíritu o
nuestra esencia como seres humanos que somos…saber quererse es también parte de
nuestra felicidad y nuestra obligación.