Esperanza...
Cuando la
tormenta pase
Y se amansen
los caminos
y seamos
sobrevivientes
de un
naufragio colectivo.
Con el corazón
lloroso
y el destino
bendecido
nos sentiremos
dichosos
tan sólo por
estar vivos.
Y le daremos
un abrazo
al primer
desconocido
y alabaremos
la suerte
de conservar
un amigo.
Y entonces
recordaremos
todo aquello
que perdimos
y de una vez
aprenderemos
todo lo que no
aprendimos.
Ya no tendremos
envidia
pues todos
habrán sufrido.
Ya no
tendremos desidia
Seremos más
compasivos.
Valdrá más lo
que es de todos
Que lo jamas
conseguido
Seremos más
generosos
Y mucho más
comprometidos
Entenderemos
lo frágil
que significa
estar vivos
Sudaremos
empatía
por quien está
y quien se ha ido.
Extrañaremos
al viejo
que pedía un
peso en el mercado,
que no supimos
su nombre
y siempre
estuvo a tu lado.
Y quizás el
viejo pobre
era tu Dios
disfrazado.
Nunca
preguntaste el nombre
porque estabas
apurado.
Y todo será un
milagro
Y todo será un
legado
Y se respetará
la vida,
la vida que
hemos ganado.
Cuando la
tormenta pase
te pido Dios,
apenado,
que nos
devuelvas mejores,
como nos
habías soñado.