Quiero bajar de peso… ¿Por qué una dieta funciona para algunas personas y para otras no?

Parece extraño pero el tipo de sangre que tengas está directamente relacionado con tu dieta,..
Dos naturópatas (disciplina que estudia las propiedades y las aplicaciones de elementos naturales) encontraron la relación entre lo que uno debe comer y el grupo de sangre. Todo esto, para lograr bajar de peso.
La dieta según el grupo sanguíneo fue dada a conocer por dos naturópatas norteamericanos, James y Peter D´Adamo, padre e hijo, quienes afirman que de acuerdo a su tipo de sangre, se puede indicar la forma de comer de una persona, para recuperar o perder el peso que le corresponde.
Tras varios años de investigación, D’Adamo llegó a la conclusión de que existe una conexión entre el tipo de sangre de las personas y la tolerancia a determinados alimentos. Según su teoría, consumir aquellos alimentos que resultan incompatibles con nuestro tipo sanguíneo nos conducirá a un aumento de peso.
Esta teoría ha sido plasmada en los libros “Los grupos sanguíneos y la alimentación” de Peter J D’Adamo y Catherine Whitney, y “Alimentación según los 4 grupos sanguíneos” de la nutricionista Jordina Casademunt, quienes han diseñado un programa alimenticio que permite comer con salud y sin engordar, teniendo en cuenta la información contenida en nuestra sangre. En base a esto, la Revisa Buena Salud hizo un informe con lo que le corresponde a cada grupo sanguíneo.

CÓMO CUMPLIR EL PLAN DE ADELGAZAMIENTO

Hay que realizarlo de manera paulatina, modificando los hábitos lentamente y aumentando gradualmente el consumo de los alimentos favorables para su organismo.
Además, se debe considerar al plan como un proceso de aprendizaje, que lo llevará a conocer mejor el funcionamiento, las necesidades y las reacciones de su cuerpo.

GRUPO O: EL CAZADOR
Más carne, menos cereales y nada de lácteos.
 ALIMENTOS QUE ADELGAZAN:
CARNE ROJA: es digerida sin problemas, lo que favorece un metabolismo muy eficiente. Es importante que su consumo sea acompañado de vegetales, hortalizas y frutas para evitar la excesiva acidificación, que puede llegar a causar úlceras y otras molestias estomacales.
PRODUCTOS DE MAR: incluye el consumo de algas, pescado, mariscos y sal yodada.
ESPINACA  Y BRÓCOLI: aportan minerales necesarios, como el hierro. Además, se metabolizan rápido y eficazmente.
ACEITES: en especial, los monoinsaturdos como el de oliva y el de semillas de lino. Son una fuente nutritiva importante y una ayuda para la evacuación.
INFUSIONES Y BEBIDAS: agua mineral; jugos naturales de ananá, cereza y ciruela; té verde; infusiones de manzanilla, diente de león, jengibre, menta, rosa mosqueta, tilo y zarzaparrilla.

ALIMENTOS QUE ENGORDAN:
50 gramos de azúcar equivale a 12 cucharillas.
TRIGO Y OTROS CEREALES: su contenido de gluten dificulta el proceso metabólico e inhibe la acción de la insulina, impidiendo la eficaz quema de calorías, las cuales se almacenan en forma de grasa.
LENTEJAS: sus lectinas se depositan en los tejidos musculares, menos eficientes para la actividad física. Esto afecta negativamente la quema de calorías.
LÁCTEOS Y HUEVOS: el sistema de las personas del grupo sanguíneo 0 no está bien adaptado para el metabolismo apropiado de estos alimentos, por eso se debería restringir su consumo.
DULCES Y AZÚCARES: se recomienda ni probarlos, sobre todo los productos industriales. La sacarina es la mejor alternativa para endulzar bebidas y alimentos.

GRUPO A: EL AGRICULTOR
Mas Cereales y Verduras pero poca Carne. 
ALIMENTOS QUE ADELGAZAN:

VERDURAS: están perfectamente adaptadas al sistema digestivo del agricultor, por eso las metaboliza en forma eficaz. Además, favorecen la evacuación intestinal debido a su alto contenido en fibra.
CEREALES: puede consumirlos una o más veces al día. Es preferible elegir los granos enteros en lugar de los cereales procesados e instantáneos.
SOJA: es el aporte proteico ideal para las personas del grupo A. Además, ayuda a la buena digestión.
MANÍ Y SEMILLAS DE GIRASOL: proporcionan un componente proteico importante, muy útil para compensar la escasa ingesta de proteína animal.
FRUTAS: pueden comerse hasta tres porciones de fruta por día. Preferir el ananá, la cereza, la ciruela, la uva y el arándano.

ALIMENTOS QUE ENGORDAN:

LÁCTEOS: interfieren con las enzimas digestivas, limitando la producción de insulina y retrasando el ritmo metabólico. Además, engordan y perjudican la función cardiovascular.
CARNES: ni roja ni blancas, ya que no son bien digeridas debido a la escasez de ácidos grasos presentes en el estómago de las personas con grupo sanguíneo tipo A. Esto provoca que se incrementen las toxinas digestivas, se ralentice el metabolismo y se almacenen en forma de grasa poco saludable en el organismo.
GARBANZOS, HABAS Y POROTOS: contienen lectinas que inhiben la producción de insulina, favoreciendo el aumento de peso y la hipertensión.
AZÚCARES: evitar el consumo de azúcar blanco y moreno, así como el chocolate, la miel y las mermeladas naturales. Para endulzar, mejor utilice sacarina.

GRUPO B: EL NÓMADE
Mayor variedad, pero con moderación.
  ALIMENTOS QUE ADELGAZAN:

PRODUCTOS LÁCTEOS: es el único grupo sanguíneo que puede disfrutar de una variedad de alimentos lácteos. Sin embargo, si presenta intolerancia a la lactosa, reemplácelos por alimentos derivados de la soja.
VERDURAS: hay muchos vegetales nutritivos y de alta calidad beneficiosa para este grupo, y se recomienda consumir entre tres y cinco porciones por día.
PESCADO: especialmente los de agua profunda, como el bacalao y el salmón, que son ricos en aceites nutritivos. El pescado blanco (lenguado, merluza, abadejo) también son excelentes fuentes de proteína de alta calidad para el tipo B. Sin embargo, se deben evitar los mariscos, langosta, camarón y mejillones.
TÉ VERDE: se sentirá mejor si reemplaza las bebidas tradicionales como el café y el té común por té verde, infusiones herbáceas, agua y jugos naturales. Además, proporciona beneficios antioxidantes.

ALIMENTOS QUE ENGORDAN:
LENTEJAS Y SEMILLAS DE SÉSAMO: contienen lectinas que retardan el proceso digestivo y afectan el proceso metabólico, causando retención de líquidos, fatiga e hipoglucemia.
MAÍZ Y TRIGO: la lectina contenida en su gluten provoca descensos en los niveles de azúcar en sangre, retardando el metabolismo y haciendo que las calorías procedentes de esos hidratos de carbono se almacenen en forma de grasa.
POLLO: contiene en su tejido muscular una lectina aglutinante para el tipo de sangre B. Si se siente fatigado, en lugar de comer carne vacuna o pollo, debería consumir otras carnes, como la de cordero, conejo o pavo, varías veces por semana.

GRUPO AB: EL ENIGMA 
Más pescados y verduras, menos carne.
  ALIMENTOS QUE ADELGAZAN:

ALGAS MARINAS Y PESCADOS: mejoran la producción de la insulina y son beneficiosos para el sistema inmune y el corazón.
PRODUCTOS LÁCTEOS: como el grupo B, se beneficia con el consumo de productos lácteos.
HUEVOS: son una buena fuente de proteína. Sin embargo, si posee colesterol reduzca el consumo a dos claras de huevo por cada yema.
VERDURAS FRESCAS: son una fuente importante de fotoquímicos, unas sustancias naturales que tienen efecto tónico preventivo contra las afecciones cardíacas y otras enfermedades.
PIÑA: ayuda a digerir las proteínas gracias a una enzima que tiene en su composición, y estimula la evacuación intestinal por su alto contenido de fibra.

ALIMENTOS QUE ENGORDAN: 

CARNE ROJA: al igual que el grupo A, la escasez de ácido gástrico en el estómago dificulta mucho la digestión de este alimento. Es por ello que las calorías terminan almacenadas en forma de grasa y saturan el organismo.
TRIGO Y MAÍZ: ambos inhiben la producción de insulina, retrasando el metabolismo y afectando el gasto calórico.
POROTOS (FRIJOLES): inhiben la eficiencia insulínica, lo que genera hipoglucemia. Así, una reducción del azúcar en la sangre después de las comidas,  conduce a un metabolismo menos eficiente de los alimentos.
ACEITE DE GIRASOL Y MAÍZ: en su lugar se recomienda usar una cucharada de aceite de oliva, que contribuye a reducir el colesterol en sangre. 

 Los grupos sanguíneos tal como;  O, A, B o AB es la llave que abre la puerta a los misterios de la salud, la enfermedad, la longevidad, la vitalidad física y la fuerza emocional. Su tipo de sangre determina su susceptibilidad a la enfermedad, los alimentos que usted debería comer, y cómo debería practicar ejercicio. Es un factor clave en sus niveles de energía, en la eficiencia con que usted quema las calorías, en su respuesta emocional al estrés y quizás incluso en su personalidad.”

Palabras escritas por el Doctor Peter D’Adamo.










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